Arthur Cayley
(1821-1895), un matemático inglés, desarrolló en
1857 el álgebra
de matrices, es decir, las reglas que ilustran la forma en la cual se
suman y multiplican las matrices. Nació en Richmond, en Surrey
(cerca de Londres) y fue educado en el Trinity
College, Cambridge,
donde se graduó en 1842. Ese mismo año
obtuvo el primer lugar en
la difícil prueba para obtener el premio Smith. Durante varios años
estudió y ejerció la carrera de leyes,
pero nunca dejó que su
práctica en la abogacía interfiriera con
su trabajo en las
matemáticas. Siendo estudiante de leyes viajó a
Dublín y asistió
a las conferencias de Hamilton sobre cuaterniones. Cuando se
estableció la cátedra Sadlerian en Cambridge en
1863, le
ofrecieron el puesto a Cayley, quien lo aceptó, renunciando a un
lucrativo futuro como abogado a cambio de la modesta
remuneración
de la vida académica. Pero fue entonces que pudo
dedicar todo su
tiempo a las matemáticas.
Cayley está clasificado
como el tercer matemático más prolí-fico en la historia; lo
sobrepasan sólo Euler y Cauchy. Comenzó
a publicar siendo todavía
estudiante de la universidad en Cambridge. Durante sus años de
abogado publicó entre 200 y 300
artículos y continuó su copioso
trabajo a lo largo de toda su vida.
La colección masiva Collected
Mathematical Papers de Cayley contiene 966 artículos y consta de 13
grandes volúmenes con un promedio de 600 páginas cada uno. Es casi
imposible hallar un área
dentro de las matemáticas puras que
Cayley no haya estudiado y
enriquecido.
Además de desarrollar la teoría de matrices, Cayley fue pionero en sus contribuciones a la geometría analítica, la teoría de determinantes, la geometría de n dimensiones, la teoría de curvas y superficies, el estudio de formas binarias, la teoría de funciones elípticas y el desarrollo de la teoría de invariantes.
El estilo matemático de Cayley refleja su formación legal ya que sus artículos son severos, directos, metódicos y claros. Poseía una memoria fenomenal y parecía nunca olvidar nada que hubiera visto o leído alguna vez. Tenía además un temperamento singularmente sereno, calmado y amable. Se le llamaba “el matemático de los matemáticos”.
El estilo matemático de Cayley refleja su formación legal ya que sus artículos son severos, directos, metódicos y claros. Poseía una memoria fenomenal y parecía nunca olvidar nada que hubiera visto o leído alguna vez. Tenía además un temperamento singularmente sereno, calmado y amable. Se le llamaba “el matemático de los matemáticos”.
Cayley desarrolló un
interés poco común por la lectura de novelas. Las leía mientras
viajaba, mientras esperaba que una junta
comenzara y en cualquier
momento que considerara oportuno.
Durante su vida leyó miles de
novelas, no sólo en inglés, sino
también en griego, francés,
alemán e italiano. Disfrutaba mucho
pintar, en especial con
acuarela y mostraba un marcado talento como especialista de esta
técnica. También era un estudiante
apasionado de la botánica y la
naturaleza en general.
Cayley desarrolló un
interés poco común por la lectura de novelas. Las leía mientras
viajaba, mientras esperaba que una junta
comenzara y en cualquier
momento que considerara oportuno.
Durante su vida leyó miles de
novelas, no sólo en inglés, sino
también en griego, francés,
alemán e italiano. Disfrutaba mucho
pintar, en especial con
acuarela y mostraba un marcado talento como especialista de esta
técnica. También era un estudiante
apasionado de la botánica y la
naturaleza en general.
Cayley era, en el
verdadero sentido de la tradición inglesa,
un alpinista amateur e
hizo viajes frecuentes al continente para
realizar caminatas y
escalar montañas. Cuenta la historia que decía que la razón por la
que se unió al alpinismo fue que, aunque s
entía que el ascenso era
arduo y cansado, la gloriosa sensación
de goce que lograba cuando
conquistaba una cima era como el
que experimentaba cuando resolvía
un problema difícil de matemáticas o cuando completaba una teoría
matemática intrincada.
Las matrices surgieron con Cayley, relacionadas con las transformaciones lineales del tipo
donde a, b, c, d son
números reales, y donde puede pensarse que
son funciones que
convierten al vector (x, y) en el vector (x’, y’).
.
Aquí se
observa que la transformación está completamente determinada por
los cuatro coeficientes a, b, c, d y por lo
tanto puede simbolizarse
por el arreglo matricial cuadrado
al que se ha dado el nombre de matriz 2 x 2. Como dos transformaciones de este tipo son idénticas si y sólo si tienen los
mismos coeficientes, Cayley definió que dos matrices
eran iguales si y sólo si a = e, b = f, c = g y d = h.
Ahora suponga que la transformación anterior va seguida de
la transformación
Entoncesy
Esto llevó a Cayley a la siguiente definición para el producto de dos matrices:
que es, por supuesto, un caso especial de la definición general del
producto de dos matrices.
Es interesante recalcar cómo, en matemáticas, observaciones
muy sencillas pueden llevar a definiciones y teoremas importan-
tes.
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